¿Qué es la energía primaria?


A la hora de comprar o alquilar una vivienda, supongo que a la mayoría de vosotros os interesa conocer su gasto energético, pero cuando revisáis el certificado de eficiencia energética veis que habla de consumo de energía primaria y de emisiones de CO2. ¿Y qué es eso de la energía primaria? En realidad lo que todos esperáis encontrar es lo que consume la vivienda y lo que tendréis que pagar por ello, y desgraciadamente eso no es la energía primaria, sino la energía final o secundaria.

¿Cuál es la diferencia entre energía primaria y secundaria? 

La energía secundaria o final es la que consumimos en una vivienda para mantener un cierto grado de confort, la que pagaremos en nuestras facturas.

La energía primaria en cambio representa toda energía disponible en los recursos naturales antes de ser transformada, como por ejemplo el petróleo, gas natural, energía hidráulica, solar, eólica… La relación entre energía primaria y secundaria dependerá del tipo de combustible, pero lo que nunca cambia es que la primaria será igual o mayor a la secundaria, nunca menor.

La razón radica en que la energía que proporcionan los recursos naturales no puede ser utilizada directamente, sino que debe ser transformada, y por supuesto transportada hasta los puntos finales de consumo o de almacenamiento. Todo este proceso supone ciertas pérdidas, por eso la energía primaria que aparece en vuestro certificado engloba toda la energía proveniente de la naturaleza que ha sido necesario consumir para que podamos disponer de la energía secundaria en nuestras viviendas. Dicho de otra manera, la energía secundaria es la energía neta, y la primaria es la bruta.

La siguiente tabla muestra los coeficientes que relacionan la energía primaria con la final en función del combustible. En el caso de ser igual a 1, como con el carbón y algunas renovables, la energía primaria será igual a la final al no considerarse pérdidas.

  • Carbón………………………………………1
  • Biocarburante………………………………1
  • Biomasa……………………………………..1
  • Gas Natural………………………………..0,9891
  • GLP…………………………………………0,9891
  • Gasóleo C…………………………………0,9251
  • Renovable…………………………….…..0,9000
  • Electricidad para autoconsumo……….0,9000
  • Electricidad……………………………….0,3842
  • Electricidad extrapeninsular……………..0,2988

La electricidad es una de las energías secundarias más utilizadas, y como vemos es la más penalizada ya que por cada unidad de energía eléctrica consumida en un hogar, habrá sido necesario consumir casi tres veces más de energía primaria en una central eléctrica, sumándose  las pérdidas en el proceso de transformación y las que se producen en el transporte por la red eléctrica.

Ruta de la electricidad hasta los puntos de consumo.
Ruta de la electricidad hasta los puntos de consumo.

¿Porqué es tan importante la energía primaria?    

Lo que realmente quiere saber el consumidor es si su factura de la luz o el gas será elevada o no, entonces ¿porqué complicarse tanto y dar los resultados como consumo de energía primaria y no de secundaria? La razón es que la finalidad del certificado es reflejar la eficiencia real de nuestra vivienda o edificio, ya que los países como España, comprometidos a cumplir con el Protocolo de Kioto, no deben sobrepasar un límite fijado de emisiones de CO2. Por eso, más que cuánto consumamos en casa, es casi más importante establecer el origen de esa energía. Veamos unos ejemplos.

Ejemplo comparativo de tres tipos de viviendas.

Vamos a considerar tres viviendas exactamente iguales, con las mismas dimensiones, orientación, tipos de ventanas, aislamientos… La única diferencia la encontraremos en sus tres principales instalaciones: calefacción, refrigeración y producción de agua caliente. Hay que recordar que de cara a la certificación de eficiencia energética de nuestras viviendas no se tiene en cuenta el consumo de electricidad destinado a iluminación y electrodomésticos, ya que solo representa el 3% del consumo total, por lo que lo obviaremos.

Vamos a considerar además unos ocupantes clónicos para todas las viviendas, con semejantes hábitos y un total de 3 unidades de consumo de energía secundaria repartidas de la siguiente manera:

  • Calefacción: 1 unidad de consumo.
  • Refrigeración: 1 unidad de consumo.
  • Agua caliente: 1 unidad de consumo.

Veamos ahora los consumos de energía primaria en tres ejemplos de viviendas.

Vivienda 1: calefacción y producción de agua caliente con caldera de biomasa, y refrigeración con sistema de aerotermia, por lo tanto, todo de origen renovable. El consumo de energía primaria será por lo tanto de 3,1111 unidades:

  • Calefacción: 1 unidad.
  • Refrigeración: 1/0,9 = 1,1111 unidades.
  • Agua caliente: 1 unidad.

Vivienda 2: calefacción y producción de agua caliente con caldera de gas, y refrigeración mediante aire acondicionado, seguramente el caso más corriente, con un consumo total de energía primaria de 5,3687 unidades:

  • Calefacción: 1/0,9891 = 1,0110 unidades.
  • Refrigeración: 1/0,2988 = 3,3467 unidades.
  • Agua caliente: 1/0,9891 = 1,0110 unidades.

Vivienda 3: calefacción eléctrica, con termo eléctrico para el agua caliente, y refrigeración con aire acondicionado, con un consumo de energía primaria que se eleva hasta las 10,0401 unidades:

  • Calefacción: 1/0,2988 = 3,3467 unidades.
  • Refrigeración: 1/0,2988 = 3,3467 unidades.
  • Agua caliente: 1/0,2988 = 3,3467 unidades.

A pesar de que las tres viviendas demanden la misma energía final, el consumo de energía primaria de la vivienda 3 es en el peor de los casos 3 veces mayor que el de la vivienda 1, por lo que su calificación energética caerá en picado.

La conclusión a sacar es que a pesar de que la electricidad sea prácticamente imprescindible, su elevado coste en cuanto a consumo de energía primaria nos debería hacer reflexionar para destinarla a usos en los que no existan otras alternativas, como es la iluminación o incluso la refrigeración, ya que en la actualidad las alternativas renovables como la aerotermia siguen siendo muy caras. Si pudiéramos comparar las facturas en euros de las tres viviendas, veríamos que una mala letra tampoco significa pagar más, ya que puede que la vivienda 3 disfrute de ofertas muy ventajosas con su compañía de suministro eléctrico.

El problema es que se trata de una cuestión de mentalidad en la que hay que ver más allá del gasto en cuanto a facturas. En igualdad de facturación, deberíamos siempre tener en cuenta fuentes de energía realmente eficientes, más aún cuando la gama de posibilidades para la producción de calor y agua caliente es tan extensa, con todo tipo de calderas en el mercado.

La demanda energética de los países europeos es muy elevada, y la amenaza de una posible crisis energética además del efecto invernadero está siempre presentes. Hasta ahora hemos hablado exclusivamente del sector residencial, pero existen muchos más, como el industrial y el del transporte. La siguiente gráfica del 2012 muestra el reparto del consumo total de energía primaria en España. El peso del petróleo, seguido del gas natural, ocupa más de la mitad del reparto, lo que nos transforma en un país altamente dependiente a nivel energético ya que no disponemos de estos recursos. Las renovables en cambio, con todo el sol y potencial de biomasa que tenemos en esta península, se reduce a un 12,2%.

Energia primaria España 2012

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