Una verdadera obra maestra del hormigón… Esta casa construida en 1968 para el diseñador de interiores Arthur Erold, se mostró al mundo en 1971 como la casa de James Bond (Sean Connery) en “Diamonds are forever”. Aunque lo más impresionante sea su cubierta autoportante de 18m de diámetro, que se abre al cielo cual flor del desierto, lo cierto es que esta espectacular casa está repleta de detalles y estrategias escenográficas que la convierten en una joya para los sentidos. Espero poder compartirlo pronto con vosotros con la temática del “espacio infinito de Lautner”, y la relación de su obra con el entorno, pero hasta entonces, como adelanto os dejo esta selección de fotos y vídeos para que vayáis abriendo boca. Disfrútenlo!
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Visita guiada en francés.
Visita guiada con fotos.
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