Esta urbanización bioclimática, al sur de la isla de Tenerife, fue concebida como experimento a fin de estudiar las posibles estrategias bioclimáticas en viviendas unifamiliares. Este laboratorio bioclimático es sin duda único en el mundo, tanto por su diversidad en soluciones arquitectónicas como por su total autosuficiencia energética y su nula emisión de CO2.
Las viviendas fueron seleccionadas a través de un concurso internacional en 1995, promovido conjuntamente por el Cabildo Insular de Tenerife y el ITER (Instituto Tecnológico de Energías Renovables), y avalado por la Unión Internacional de Arquitectos. De las 397 propuestas recibidas de hasta 38 países diferentes, 25 pasaron a formar parte de este experimento. El resultado: un amplio abanico de soluciones bioclimáticas, compartiendo protagonismo estrategias de diseño pasivo con integración de energías renovables, medidas de tratamiento del agua y de residuos, priorizando en lo posible el empleo de materiales reciclados y reciclables.
Los proyectos ganadores no empezaron a construirse hasta el año 2007, fecha en la que se obtuvieron las licencias. La ubicación escogida, cercana a la costa y en las proximidades del Parque Eólico del Polígono Industrial de Granadilla, se extiende a lo largo de un barranco seco con gran exposición al asolamiento y a los casi constantes vientos del noreste. La distribución y emplazamiento de cada una de las viviendas ha sido estudiada para reforzar la integración con el paisaje autóctono (tabaibales, cardonales y diferentes especies de Euphorbia y arbustos) y favorecer de ese modo la existencia de microclimas alrededor de cada vivienda.
Como experimento, esta paleta de estrategias debe ofrecernos resultados al problema de la energía en las viviendas. Con el fin de alcanzar soluciones sostenibles y abrir nuevos caminos de cara al futuro, cada vivienda se monitoriza analizando y comparando diversos parámetros aportados por sensores estratégicamente colocados, destacando los principales:
- Sensores de temperatura a distintas alturas de la vivienda.
- Sensores de temperatura a ambos lados de paredes y techos.
- Sensores de humedad.
- Medidores de flujos de aire.
- Sensores de presencia.
- Medidor de CO2 y partículas en suspensión (polvo).
El ITER permite además el alquiler de las viviendas, una iniciativa que les sirve de apoyo al contar con datos reales además de la opinión de los inquilinos acerca del confort alcanzado.
Los vídeos seleccionados a continuación representan sólo una parte de las viviendas existentes, esperando en un futuro poder completarlos.
Casa Nº 1: La Geria. Primer premio.
César Ruíz-Larrea Cangas, Enrique Álvarez-Sala Walther, Carlos Rubio Carvajal, Javier Neila González, Alberto Monedero Frías y Gonzalo Ortega Barnuevo. (España)
Casa Nº 2: El Caminito. Segundo premio.
Natasha Pulitzer, Sergio Los, Enrico Cozza, Alberto Miotto, Cristina Boghetto, Sergio Lot, Annamaria Bertazzon y Salvatore Pandolfo. (Italia)
Casa Nº 4: El Cubo.
Luc E. G. Eeckhout y Jean Pierre Van Den Broeke. (Bélgica)
Casa Nº 5: Casa Bernouilli.
Neil G. Swift. (Reino Unido).
Casa Nº 6: El Aliseo.
Madelaine Fava, Daniel Fauré y Gaëlle Breton. (Francia).
Casa Nº 8: El Gavión.
Dan Burr, Brian Hemsworth y Mark Richard. (Francia).
Casa Nº 9: La Geoda.
Eduardo Vadillo Ruiz y Juaquín López Vaamonde. (España).
Casa Nº 10: La Tea.
Anne Mathilde Petri. (Dinamarca).
Casa Nº 24: La Duna.
Ángel Luis García Palmas, Nylian Gonzalez Anzola y Natalia Bernárdez García. (España).
super fuerte osea
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