En 2017, este pequeño pabellón bautizado “incubadora” nació en plena fase de expansión de la prestigiosa Universidad de Macquairie en Sidney. En un plazo de cinco años, sería sustituido por otro definitivo, aunque dado su éxito y la acumulación de premios internacionales, la Universidad ha decidido mantenerlo.
Cuando hablamos de arquitectura bioclimática nos referimos a la que tiene en cuenta factores de confort y de sostenibilidad desde su fase inicial de diseño. Consiste principalmente en adaptarse a las condiciones climáticas del lugar, aprovechando cualquier recurso que nos ofrezca la naturaleza, como es el sol, el viento, la vegetación… manteniendo un confort con el mínimo consumo de energía posible.
El año 2018 parece ser prometedor en materia de sostenilibilidad. A finales del 2017, un nuevo proyecto de investigación fue lanzado por el Instituto Federal Suizo de Tecnología a través de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, donde se construyó un prototipo que será testado este año en los laboratorios NEST de Dübendorf.
Su nombre es Hilo, la casa del futuro que pretende aunar máxima eficiencia energética con el menor impacto ambiental posible.
Por lo que he podido leer en un artículo del 2012, una empresa valenciana, Bosque de Bambú, ha plantado en las comarcas del sur de Valencia el primer bosque de bambú con fines energéticos, además de la investigación de otros usos como barreras cortafuegos.
Os rescato un artículo de 2012 sobre un estudio del uso del bambú como biomasa para la producción de electricidad. Un tema de lo más prometedor que ya tiene su aplicación como con el primer bosque de bambú para biomasa en España. Ambas referencias son del 2012, espero que estos proyectos tengan continuidad! En cualquier caso os señalo a continuación los fragmentos más relevantes del artículo.
Isla de Tenerife. Parque Eólico del Polígono Industrial de Granadilla.
Esta urbanización bioclimática, al sur de la isla de Tenerife, fue concebida como experimento a fin de estudiar las posibles estrategias bioclimáticas en viviendas unifamiliares. Este laboratorio bioclimático es sin duda único en el mundo, tanto por su diversidad en soluciones arquitectónicas como por su total autosuficiencia energética y su nula emisión de CO2.