
El corcho es un producto natural que se obtiene de la corteza del alcornoque, un árbol típicamente mediterráneo que se distribuye por la región mediterránea con influencia atlántica del sur de Europa y norte de África. Solo la península ibérica representa el 55% del área total de alcornoques, con 736.000 ha en Portugal y 500.000 ha en España.

En todo el mundo existe aproximadamente 2,3 millones de ha de bosque de alcornoques, que fijan 5 millones de toneladas de CO2 al año.
Características generales.
Baja densidad.
El elevado porcentaje de aire en el corcho, que se sitúa en torno al 89%, hace que la densidad de este material sea muy baja, oscilando entre 0,10 y 0,20 kg/dm2.
Impermeabilidad.
Uno de los mayores problemas a los que se suelen enfrentar todos los aislantes térmicos en la construcción es el de la humedad. Un material húmedo aumenta su conductividad, llegando a anular las propiedades del aislamiento.
En el caso del corcho, la suberina presente en sus células lo hacen impermeable tanto a los líquidos como a los gases, lo que permite conservar la capacidad aislante de este material.
Elasticidad y compresibilidad.
La flexibilidad de las membranas celulares del corcho le permite soportar enormes presiones sin sufrir deformaciones permanentes. Esta elasticidad hace que sea un gran amortiguador de vibraciones, pero también le permite ceder a la presión sin dilatación lateral.
Durabilidad.
Los aglomerados expandidos puros del corcho permanecen en perfectas condiciones y mantienen sus propiedades de aislamiento durante decenas e incluso cientos de años.
Resistencia al fuego.
El corcho tanto natural como aglomerado es de difícil combustión, e incluso incombustible si se encuentra sometido a determinados tratamientos. Además, soporta temperaturas de hasta 120ºC y no desprende vapores tóxicos al quemarse, lo que supone una gran ventaja frente a otros materiales.
Uso en la construcción.
Aislante polivalente.
Las propiedades del corcho hacen de este material uno de los aislantes más polivalentes en el sector de la construcción.
Su conductividad térmica de 0,035 W/mK lo convierte en uno de los mejores aislantes térmicos, una cualidad que se ve implementada por su gran resistencia a la humedad, su durabilidad, y el que sea inodoro, higiénico y compacto.
Además de aislante térmico, debemos sumarle su buen comportamiento como aislante acústico en tres situaciones: aislamiento al ruido aéreo, al ruido por impacto, y a la absorción del sonido o corrección del tiempo de reverberación. Por todo ello, resulta la solución ideal para lograr ambientes de clausura y silencio en lugares como bibliotecas u hospitales.
Ubicación.
Atendiendo a criterios de ubicación, el corcho con fines aislantes puede ocupar diversas posiciones, como aislamiento entre forjados, sobre cubiertas, entre muros y paredes, y en los suelos puede disponerse directamente como acabado o como base de aislamiento en un suelo radiante de calefacción. Por su ligereza, permite utilizarse como elemento decorativo en paredes y techos.
Por su elasticidad, compresibilidad y amortiguador de vibraciones, se utiliza como aislante acústico para pavimentos, aislantes en general en pisos sometidos a carga, auditorios…
Su estabilidad volumétrica ante la compresión también puede ser aprovechable en juntas de dilatación, aislante acústico en bancadas de máquinas, soleras aislantes…. evitando así tanto puentes térmicos como acústicos
- Aislamiento de pisos, térmico y acústico, según diversos sistemas: colocación de aglomerado expandido puro de corcho bajo la capa de compresión del forjado; el corcho en láminas o en forma de granulados expandidos naturales como base de pavimentos flotantes; y pavimentos de corcho, que reducen el nivel de ruido transmitido y mejoran las condiciones de confort. Existen numerosos acabados: barnizados, encerados, natural (acabado en obra).
- Aislamiento de paredes (exteriores e interiores). La colocación interior en un local favorece su capacidad como corredor acústico. Se utiliza en edificios como pabellones polideportivos.
- Aislamientos de cubierta y techos. Las características propias del aglomerado de corcho, hacen que sea una solución en el aislamiento de cubiertas de todo tipo: planas, inclinadas…
Productos.
El corcho se puede encontrar principalmente en losetas, planchas o rollos. En el primer caso, se emplea como revestimiento decorativo para paredes y suelos, donde se colocan losetas barnizadas o enceradas. Su instalación es sencilla en ambas superficies y ofrece una gran durabilidad, aunque requiere eliminar primero las imperfecciones de cada superficie para conseguir un mejor agarre.
Las planchas de corcho negro aglomerado, granulado o expandido, con un grosor mayor que el habitual, se emplean en obras de aislamiento. Se colocan sobre la pared y pueden quedar cubiertas por un revestimiento (papel o pintura) o bien mantenerse a la vista tras un proceso de pulido. Estas planchas garantizan un buen aislamiento térmico y acústico, y se pueden colocar incluso en el techo debido a su ligereza. Actúan como una eficaz barrera frente a las temperaturas extremas y el agua, aunque pueden dejar pasar el vapor, lo que hace necesario que sean sometidas a tratamientos específicos antes de su colocación.
Sostenibilidad.

Los alcornoques producen corcho extraible cada 9 años. Una gestión sostenible de nuestros bosques permite garantizar una mayor calidad de los productos, además de numerosos beneficios ambientales y económicos.
Actualmente, en España disponemos de 15.572 ha de alcornocal con certificado de gestión forestal sostenible PEFC, de las cuales 9.433 ha se encuentran en Andalucía y 6.139 en Cataluña.
El 100% de los residuos de la produccion del corcho son reutilizables, principalmente en el mismo proceso industrial, llegando a cubrirse el 90% de la energia consumida en la extracción y producción del corcho.

Ficha técnica.
- Densidad: 100/120Kg /m³.
- Conductividad térmica: Resultado de pruebas entre 0,036/0,038 W/mk. Valor declarado para marcación CE: 0,040W/mk.
- Resistencia a la compresión al 10%: declarado 100 Kpa (resultado de pruebas 110/120 Kpa) – EN 826.
- Resistencia perpendicular a las caras: declarado TR50 (resultado de pruebas 60 Kpa) – EN 1607.
- Nivel de humedad: máximo 8% – EN 1215.
- Absorción de agua: declarado 0,5 Kg/m² (resultado de la prueba máxima 0,3 kg /m²) – EN 1609.
- Tolerancias en la longitud: entre +/- 3 y 5 mm – EN 822.
- Tolerancias en la anchura: entre +/- 1 y 2 mm – EN 823.
- Resistencia al fuego: Euro clase “E” – EN 13501 – 1.
- Durabilidad: prácticamente ilimitada.
- Reciclable: 100%.
Control de calidad.
- Conforme EN 13170 + EN 13172.
- Conductividad térmica, efectuado por laboratorios independientes: CSTB (Francia) y LNEC (Portugal).
- Calidad industrial /Control de calidad por CSTB (dos veces al año). Otras certificaciones (además de la EN 13170):
- MPA StuIgart – OIo-Graf-Institut (quality verification).
- ARGE KDR – Zertifikat nr- R0700144 “R” green 100% vegetal.
- ACERMI de CSTB de Francia (Control industrial y de calidad).
Referencias.
2 comentarios en “El corcho, aislante polivalente y sostenible.”